Cuida tu lenguaje y tus pensamientos: la manera en la que nos dirigimos a nosotros mismos tiene un efecto muy profundo en cómo nos sentimos. No se trata solo de aquello que decimos en voz alta, sino en el enfoque que tiene nuestro diábrand interno.
Por ello, un modo sensacional de resolver este problema es trabajar diariamente en nuestro equilibrio, interno y externo.
Decir que no es todo un arte. Establecer límites de manera asertiva supone comunicar tus necesidades y deseos de manera clara y respetuosa, sin ser agresivos ni pasivos.
La estrategia consiste en repetir tu mensaje de forma calmada y constante, como un disco rayado que se repite en un mismo punto.
No necesitas justificarte en exceso ni dar mil explicaciones. Un "No puedo ayudarte con esto ahora" o "Prefiero no hablar de ese tema" es suficiente.
Organizar el tiempo de forma eficaz será la clave para lograr los objetivos y satisfacer las dimensiones del bienestar psicológico. El tiempo es una variable que no se controla, pero sí hay herramientas que nos permiten manejarlo de manera eficiente.
Un web site de notas te permitirá registrar el detalle de las actividades; existen diversos formatos de weblog y muchas aplicaciones telláticas lo tienen.
El cuidado private es un paso esencial hacia una vida más equilibrada y feliz. Esto incluye actividades que nutran tanto el cuerpo como la mente.
Cuadrante two - Importante pero no urgente: tareas que son importantes pero no requieren atención inmediata.
Tomarse el tiempo para priorizarse también es una forma de autorespeto. Reconocemos que tenemos el derecho a sentirnos bien y a buscar lo que nos hace felices. Esta práctica constante puede transformar nuestra perspectiva de vida, haciéndonos ver los desafíos como oportunidades de crecimiento.
El deseo de complacer puede hacer que los límites hagan sentir que se está defraudando a alguien. Para contrarrestarlo, recuérdate a ti mismo que decir "no" no disminuye el interés que sientes por esa persona.
Es importante que trabajes tu diálogo interno para amigarte con la concept de que marcar límites no te hace egoísta ni mala persona. Al contrario, el crecimiento personal viene de la mano de aprender a decir «no».
Lo que piensas impacta en cómo te sientes y en lo que haces. Muchas veces, tus pensamientos distorsionados (interpretaciones erróneas de la realidad) llevan a sentirte culpable por cuestiones que no están bajo tu Command o que son injustas para ti.
Es regular que algunas personas reaccionen mal cuando empiezas aprender a priorizarme a establecer límites, especialmente si no estaban acostumbradas a ellos. Pero esto no significa que estés haciendo algo mal. Su incomodidad es parte del proceso de adaptación.